Cinco datos poco conocidos sobre el Cinco de Mayo

By Paloma Celis Carbajal, Curator, Latin American, Iberian and Latino Studies
May 5, 2020
Stephen A. Schwarzman Building

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La forma en que celebramos la historia tiene una fascinante manera de cambiar conforme pasa el tiempo. Dichos cambios nos aportan claves sobre nuestros imaginarios colectivos. Tomemos, por ejemplo, el Cinco de Mayo, conocido en México como la Batalla de Puebla. En Estados Unidos, muchos no hispanohablantes saben que el nombre de esta celebración se refiere al quinto día del quinto mes del año. Algunas personas posiblemente saben que conmemora una batalla que sucedió hace mucho tiempo (1862). Otras, además, sabrán que tuvo lugar en las afueras de la ciudad mexicana de Puebla y que los liberales mexicanos derrotaron a los franceses, quienes intentaban invadir el país por segunda ocasión en menos de cincuenta años.

En México, se enseña en la escuela sobre las valientes personas que combatieron en esa batalla. Especialmente, aprendemos sobre el General Ignacio Zaragoza, el cual guió al Ejército de Occidente a la victoria. Desafortunadamente, no disfrutarían por mucho tiempo de su éxito pues meses después Napoleón III instauraría una monarquía con Maximiliano de Habsburgo como su emperador. Aún así, dicha victoria proveyó de un sentimiento de dignidad a una nación empobrecida, fragmentada y exhausta. No olvidemos que México había conseguido su independencia en 1821, tan sólo cuatro décadas atrás y se había visto forzada a entregar más de la mitad de tu territorio en 1848 a Estados Unidos como consecuencia de la guerra entre estos dos países.

En preparación para esta celebración, busqué entre las 890,000 entradas que tenemos en las Colecciones Digitales de la Biblioteca Pública de Nueva York algo relacionado al Cinco de Mayo. En el transcurso de mi investigación, me encontré con imágenes de algunos de los uniformes que usaron las tropas de Zaragoza. Lo que hallé en el volumen 472 de la Colección Vinkhuijzen de Uniformes Militares me paró en seco. Curiosamente, la imagen de la página 32 muestra a un hombre de tez clara con barba y bigote blancos como la nieve, enfundado en un uniforme abundantemente bordado en oro, el cual me hacía recordar los del ejército del dictador Santa Anna de décadas anteriores. Al pie de la acuarela se lee en letra manuscrita “Il Generale Saragozza, 1862, dall: “Illustration Francaise” firmada por “Q. Cenni, 1906” (Figura 1). 

Il generale Sagagozza. 1862. dall'

Figura 1: Il Generale Sagagozza. 1862. NYPL Digital Collections, Image ID: 76663

Esto me intrigó, especialmente porque no corresponde con los retratos de Zaragoza encontrados en los libros de historia en los cuales aparece consistentemente como un hombre un tanto joven, de facciones mestizas, luciendo pequeños anteojos de aro y vestimenta austera (Figura 2). 

En contraste, las otras imágenes de sus tropas encontradas en la Colección Vinkhuijzen, como son las tituladas Sargente di FanteriaPrimo Caporale d'Artiglieria Lanciere, representan a hombres jóvenes, morenos, portando muy modestos uniformes, a tal grado de llevar solo sandalias o estar descalzos (Figuras 3-5). 

Lanciere. 1862. Dall'

Figura 5: Lanciere. 1862. NYPL Digital Collections , Image ID: 76662

Primo Caporale d'Artiglieria. 1982. dall'

Figura 4: Primo Caporale d'Artiglieria. 1862. NYPL Digital Collections, Image ID: 76660

Sergente di Fanteria Divisione Saragozza. 1862. dall'

Figura 3: Sergente di Fanteria Divisione Saragozza. 1862.NYPL Digital Collections, Image ID: 76657

No pude evitar especular que, posiblemente, Quinto Cenni, el ilustrador italiano que creó esta representación decididamente europeizante del General Zaragoza estaba plasmando su interpretación del arquetipo del vencedor en el imaginario colectivo del mundo occidental de la época. Por otra parte, posiblemente esta inconsistencia simplemente se deba a una confusión en los nombres y las ilustraciones en el momento de escribir la leyenda o de encuadernar este volumen. Posiblemente algún día alguno de los usuarios de la biblioteca pueda resolver este enigma. 

El descubrimiento de esta singular imagen me llevó a pensar en qué otros datos curiosos podría compartir sobre esta celebración, de la cual existe mucha confusión (no es, y repito, no es el Día de la Independencia Mexicana) y comercialización (para muestra basta ver la campaña de la cerveza Corona: “Corona de Mayo, Summer’s First Fiesta!”). Comparto estos datos con la mirada puesta en las siguientes preguntas: ¿qué nos hace engancharnos con la historia?, ¿por qué nos reflejamos en el pasado y cómo nos identificamos con él? Con eso en mente, y sin más preámbulos, abajo encontrarán cinco datos sorprendentes sobre el Cinco de Mayo.

  1. La razón principal de la invasión francesa era bastante dudosa: los franceses estaban originalmente en alianza con Gran Bretaña y España para invadir México. Los tres reclamaban una deuda nacional con el actual gobierno mexicano después de que su presidente pidiera solo una moratoria de dos años para recuperarse de una guerra civil de tres años (Guerra de Reforma). Dicha deuda era cuestionable ya que fue negociada y gastada principalmente por administraciones espurias anteriores. El presidente Juárez convenció a Gran Bretaña y España de desistir de la ocupación, pero Francia persistió a pesar de que su saldo representaba solo el 4% de dicha deuda.
  2. Fue la primera batalla telegrafiada entre las ciudades de Puebla y México (live-streamed, como diríamos ahora): El telegrama era el avance tecnológico más reciente para la comunicación a distancia. El 5 de mayo, entre las 10:45 a.m. y las 7:03 p.m., Zaragoza envió seis telegramas al ministro de guerra y al presidente narrando lo acontecido en el frente. El último es un breve y modesto informe de victoria (Figura 6):  ​

 

  1. El lado mexicano superó graves desventajas: El ejército del presidente Benito Juárez se formó a partir de la facción liberal de la Guerra de Reforma, ésta estaba compuesta principalmente por voluntarios, feroces y resolutos, pero sin entrenamiento militar, con armamento obsoleto y muy pocos suministros. El Ejército de Oriente, una división del Ejército Mexicano, se formó expresamente a partir de varias divisiones regionales para enfrentar la impresionante máquina de guerra que eran las fuerzas napoleónicas. Queda en evidencia su gran desventaja en la solicitud de Zaragoza a un compañero general de 2,000 pares de suelas de huarache (suelas para sandalias), lo que nos lleva a suponer que 2,000 de sus 5,000 hombres estaban descalzos. Otro ejemplo fue la solución dada por el Ministerio de Guerra de pedir prestadas palas a los habitantes del lugar para cavar trincheras, después de que Zaragoza mandara pedir estas herramientas (Taibo, 2012, p. 515).
  2. El general era un hombre del pueblo: El general Ignacio Zaragoza nació en 1828 en la Bahía Espíritu Santo, en lo que entonces era el estado mexicano de Coahuila y Texas. Al igual que muchos oficiales del Ejército Liberal, no era un militar de carrera, sino alguien que se había fogueado en el campo de batalla. Su educación formal vino de sus años como seminarista. Fue amado y muy respetado tanto por los hombres del ejército como por civiles por su empatía, humildad y demanda constante de mejores condiciones de vida y entrenamiento para sus tropas. Como consecuencia de sus visitas regulares a su gente herida y enferma, murió de fiebre tifoidea en Puebla cuatro meses después de su victoriosa batalla. En su honor, el presidente Juárez decretó ese mismo año cambiar el nombre de la ciudad a Heroica Puebla de Zaragoza. En 2002, algunos políticos propusieron revocar este decreto, pero afortunadamente, no lo lograron.
  3. El Cinco de Mayo ha sido celebrado por los mexicoestadounidenses mucho antes de su comercialización:Indudablemente el Movimiento Chicano fue de gran importancia en el fomento a la conmemoración del Cinco de Mayo en la segunda mitad del siglo XX desde el punto de vista de la lucha por los derechos civiles de las minorías. Sin embargo, según Hayes-Bautista, hay evidencia de que la comunidad mexicana en California comenzó a celebrar la victoria de esta batalla el mismo año en que tuvo lugar. Varios periódicos mexicoestadounidenses, como La Voz de Méjico en San Francisco, California, publicaron relatos detallados de la hazaña. El mismo periódico reportó el 7 de junio que una celebración del Cinco de Mayo había sucedido el 22 de mayo en la ciudad de Columbia, California. Aquellos asistentes brindaron por la victoria de sus compatriotas mexicanos y cantaron canciones patrióticas (Hayes-Bautista, 2012, p. 61-64). Es fácil entender por qué el Cinco de Mayo resonó y fue motivo de orgullo para una comunidad que recientemente había sido parte del mismo país. Asimismo, se comprende como otros estadounidenses, latinos o no, pudieran también identificarse y conmoverse con este suceso, especialmente aquellos que estaban en contra de las monarquías y a favor de la libertad brindada por gobiernos democráticos y legítimos. Todos ellos, pilares esenciales en la fundación de ambos países, y tal vez aún más significativos en ese preciso momento en el cual Estados Unidos estaba enfrascado en medio de su Guerra Civil.

En México, a veces nos rascamos la cabeza preguntándonos por qué esta fecha es una celebración tan importante entre nuestros hermanos y hermanas en los Estados Unidos. Al observar estos hechos y consultar los recursos que se encuentran en las colecciones de esta biblioteca, comencé a responderme esa pregunta. Como dije arriba, nos involucramos con la historia cuando podemos vernos a nosotros mismos como parte de ella. A pesar de la comercialización desenfrenada de la festividad, el relato de las luchas contra los poderosos y los privilegiados, el desafío a las expectativas y el triunfo sobre aquellos que nos despreciaron son narrativas que resuenan en ambos lados de la frontera. En el fondo, lo que resalta y fomenta esta celebración es el valor de entender e identificarnos con nuestra ascendencia, nuestra historia.

Bibliografía: